Perfecto para sorprender a todos con su versátilidad...!
Hace tiempo tenía ganas de compartirles este Arrollado de Vainilla, una receta que es sumamente básica y necesaria para todos los que somos amantes de la repostería y los postres.
Y seré honesto, fue de las recetas que más em costó perfeccionar.... francamente contabilizo unos 12 a 15 intentos a lo largo de mi vida, y hasta ahora es que los logro hacer con un éxito increíble, y no se asusten si nos les sale a la primera, ya que requieren de práctica, experiencia y un par de intentos para que les salgan divinos y perfectos, aunque a la primera también les puede salir.
Con el tiempo y la madurez adquirida encoontré la forma de que me quedara perfecto, y el resultado de esta receta ha sido genial, les adelanto de una vez que se vienen como 4 recetas de arrollados, pero es importante compartir la receta básica, para que así ustedes puedan jugar con el relleno y cobertura que quieran, el grosor del arrollado va a variar según el molde, les recomiendo NUNCA hacerlo grueso, porque hay muchísimas más posibilidades de que se rompa.
En lo personal, amo rellenarlo con dulce de leche, pero pueden ponerle lo que quieran.
Los ingredientes necesarios son:
1 Cda de Aceite
1 Cdt de Vainilla
1 Taza de Azúcar
1 1/4 de Taza de Harina
1/4 de Taza de Agua Caliente
Preparación:
- Separamos las claras de las yemas, batimos las yemas con la mitad del azúcar hasta cremar y balnquear, agregamos la esencia de vainilla, el aceite y el agua, sin dejar de batir para mantener el aire y la cremosidad.
- Luego agregamos la harina cernida, hasta obrtener una mezcla homogenea.
- Batimos las claras a punto de nieve, pueden ayudarlas con 1/4 de cdt de sal, agregamos el resto del azúcar hasta forma run casi merengue.
- Incorporamos als claras abtidas a al amezcla de yemas con ayuda de una espatula con movimientos envolventesn en tractos de 4 adiciones, hatsa incorporar completamente. Colocamos la mezcla en una bandeja forrada con papel para horno o como en mi caso con papel aluminio engrasado.
- Horneamos a 350°F o 215°C por un máximo de 15 minutos, no más de eso, solo necesitamos que se cocine, es prohibido dorar esta esponja, una vez lista así caliente la volcamos sobre un paño o toalla espolvoreada con azúcar; cortamos las orillas y enrollamos, dejamos enfriar completamente, dentro del paño, para que conserve su forma.