Un delicioso postre cremoso, fresco y sin necesidad de horno
Es una receta tan ridículamente fácil, que cualquier pude hacerla en muy poco tiempo; con pocos ingredientes, con una textura cremosa y aireada que les encantará. A veces hace demasiado calor, se antoja un postrecito fresco, rico y a fuerza en mi caso de limón, ósea... es casi verídico que cuando más calor hace más se me antoja el limón.
Ya saben que amo los cheesecakes... pero aunque sea absurdo... me gustan más los mini cheesecakes, me resultan más agradables, creo que es por el tema de la proporción crema de cheesecake vs galleta, además de lo cómodos que son para comer y las tantas decoracione individuales que les podemos dar, me parecen por mucho la mejor de las opciones.
Los ingredientes necesarios son:
1/2 Taza de Jugo de Limón
395gr de Leche Condensada
1 3/4 Taza de Galletas Maria Molidas
125gr de Margarina o Mantequilla derretida
Preparación:
- Primero mezclamos la mantequilla derretida con las galletas molidas hasta incorporar completamente; va a tener consistencia de arena mojada.
- Ponemos esta mezcla en el fondo de vasitos o copas presionando ligeramente,
- Batimos el queso crema en un tazón, incorporamos la leche condensada completamente y por último, añadir el jugo de limón y batimos hasta que la mezcla se vea homogénea.
- Inmediatamente ponemos la crema en los vasitos sobre la base de galletas molidas y refrigeramos toda la noche.