¡Diferente al tradicional... pero igual de delicioso!
Este es el famoso gâteaux (francés), gato o gatito como se el conoce en Costa Rica, es de las recetas francesas más primarias del pastel que hoy conocemos.
Una masa de bizcocho suave, esponjosa, decorada con azúcar y rellena de alguna crema sabrosa; esta vez yo usé nuestra receta de Lustre de Chocolate Cremoso, pero ustedes pueden rellenar con lo que quieran.
¡Importantísimo no confundir con la versión tradicional costarricense "Gatico"!
Son similares, pero tiene diferencias muy importantes, entre ellas cambia el bizcocho, es más denso, tiene un ligero remojado con azúcar roja, y el relleno es la típica jalea de guayaba, pero esa receta se las comparto más adelante.
Para esta receta usamos el mismo bizcochuelo que en el Tres Leches, Arrollado, Torta Fría de Melocotones, Trifle, ect.
Los ingredientes necesarios son:
1 Cda de Aceite
1 Cdt de Vainilla
1 Taza de Azúcar
1 1/4 de Taza de Harina
1/4 de Taza de Agua Caliente
Lustre de Chocolate Cremoso
Preparación:
- Batimos los huevos con la sal y el azúcar hasta triplicar volumen, tendrá un aspecto similar al merengue; suavemente agregamos la esencia de vainilla y el aceite, sin dejar de batir para mantener el aire y la cremosidad.
- Luego agregamos la harina cernida con ayuda de una espatula con movimientos envolventes en tractos de 4 adiciones, hasta incorporar completamente y obtener una mezcla homogénea.
- Colocamos la mezcla en una bandeja forrada con papel para horno o como en mi caso con papel aluminio engrasado; y horneamos en un horno previamente precalentado a 350°F o 215°C por unos 20-25 minutos, en esta receta sí se debe de dorar ligeramente esta esponja.
- Una vez listo; así caliente volcamos sobre un paño o toalla espolvoreada con azúcar; cortamos las orillas y al medio (a lo ancho) para obtener 2 partes iguales, dejamos enfriar completamente.
- Con ayuda de un espatula o cuchillo, distribuimos el lustre de chocolate sobre una de las partes del bizcochuelo según nuestro gusto, y tapamos con la otra parte del bizcochuelo.
Finalmente cortamos en pequeños rectángulos y están listos y perfectos para servirlos para la hora del café. Personalmente me encantan con un Cappuccino |